«Sus canciones son zumo de vida. Los días y las horas navegan en su velero de melodías, cargado de emociones, momentos, sueños, nostalgias y derrotas. Los ríos de sus vivencias nacen en su corazón, desembocan en los afluentes de las cuerdas de su guitarra y se oceanizan en la palabra: azul metal sedimentando de tiempo [...]. "El Ortega" es un jornalero que, bebiendo de las sublimes ánforas de la belleza, desahoga su voz en el barro del pueblo. Por eso, Paco Ortega es un pirata preso, condenado a vivir [...]». (Santiago Gómez Valverde).